LAS MANOS CALIENTES DE PIBO MÁRQUEZ: ADELANTE SIEMPRE

de Cecilia Giffard

Era el año 2006 y yo me encontraba en Maracay produciendo, para Vale TV, Canal 5, un especial sobre el Festival Internacional de Tradiciones Afroamericanas (FITA). Aunque fuera del recinto del Festival, en los jardines, los sistemas de riego trabajaban duro por mantener la grama húmeda y fresca, los pasillos del Hotel Maracay bullían al ritmo del calor intenso y la energía de los muchos participantes. Caminar resultaba difícil. Miembros del equipo de producción subían hasta la terraza, donde estaba ubicado nuestro Master, con una cava repleta de hielo y botellitas de agua mineral que nos devolvían la vida. Entre los músicos y creadores extraordinarios de varios continentes y docenas de países que se encontraron ese año, estaba Joel "Pibo" Márquez, el gran percusionista de Venezuela, traduciendo del español al francés y del francés al español para ayudar a sus colegas y amigos francoparlantes a hablar con los medios. Recuerdo, especialmente, a uno de esos músicos inspirados, brillantes y sencillos que pudimos entrevistar gracias a la mediación de Pibo: Cheick Tidiane Seck, uno de los músicos contemporáneos mas influyentes de Mali.

Pibo es un hombre alto, apuesto y juvenil; sonríe y se mueve con gracia. Tiene un hablar suave y un acento de lo mas "neutral", resultado de las circunstancias poco convencionales de su vida: originariamente barloventeño, esto es, de la tierra afrocultural por excelencia de Venezuela, creció y se formó en Catia, epicentro de la cultura popular urbana de Caracas (una ciudad dentro de la ciudad)

y muy joven se embarcó en un largo viaje de aprendizaje por todo el mundo que le tomó veinte años y lo convirtió en un hombre fusión, de aquí, de allá y de todas partes.

En un momento determinado los medios empezaron a correr en dirección a la entrada, también gente del público y otros artistas: al Hotel Maracay llegaba una leyenda de la percusión latina; un hombre que había sido pieza clave del trabajo de gente como Tito Puente, Ray Barreto y, sobre todo, Eddie Palmieri. Uno de esos prodigios musicales increíbles del Spanish Harlem de Nueva York, el autor del sensacional "Little Sunflower", Manny Oquendo. Venía acompañado con la otra mitad del "Conjunto Libre", el bajista Andy González.

Se calentó la audiencia esperando el "performance" del legendario astro. Pero la aparición de Oquendo se fue postergando, hasta que, finalmente, con la orquesta parada en el escenario, se anunció que por razones de fuerza mayor ese día no podría presentarse. La banda quedaba, repentinamente, a la espera de alguien que tuviera la estatura, la calidad y el valor de sustituir a Manny Oquendo. Entonces, tras unos minutos de silencio, de consultas y por decisión de los veteranos músicos, se sentó Joel "Pibo" Márquez, el joven percusionista de Venezuela, el de las Manos Calientes...

He sabido que tu familia es originaria nada mas y nada menos que de Barlovento. Para aquellos que no conocen nuestro país ¿Puedes hablarnos un poco de la importancia de esta zona en la cultura musical venezolana y de la influencia que ha tenido en ti tener un origen barloventeño?

Barlovento tierra ardiente y del tambor, es una perla entre montañas, ríos y mares con gente buena y sencilla que da todo su corazón y empeño. Tenemos orígenes en la Madre África, y de allí las particularidades culturales que existen en la región. Para mi ha sido mi carácter, mi vida y mi alma, todas sus costumbre y toda su forma corre por mis venas.

Tu infancia transcurrió en el oeste de Caracas, es una zona paradigmática, casi mítica de la capital venezolana, de la que tantos talentos han salido ¿Cómo fue crecer en Catia?

Catia me dio la visión de ciudad y carácter de mundo, en Catia la gente lucha por superarse y la condición de vida que existe ahí te enseña a prestar atención a todo, a "estar pila". Quien nace y/o crece en catia puede vivir en cualquier lugar del mundo.

¿Cómo te iniciaste en el mundo de la música? ¿Cómo encaminaste tus primeros pasos para convertirte en un músico profesional?

En mi casa siempre habían grupos de gaitas en diciembre o de salsa en otras épocas, tuve esa gran suerte y de allí sale esa gran pasión por la música

Háblanos de música en aquella primera etapa. ¿Qué escuchabas? ¿Qué músicos te influenciaron?

Cuando tocaba en mi escuela, se oía el Burrito Sabanero y aguinaldos y villancicos; tocaba en la iglesia Madre Cabrini (de Catia) en el grupo de gaitas, y oía toda la salsa que ponían en mi casa; me gustó muchísimo Ray Barreto (Rican/Struction) y Mongo Santamartia

En 1989, siendo casi un niño, decides irte a vivir a Europa y ampliar tus vivencias musicales, tus experiencias. Ya han pasado veinte años de eso. ¿Cómo fue la movida que encontraste en Europa? ¿Qué te aportó como persona y como creador?

Primero me fui a Colombia, donde duré como 7 años y después a Italia para terminar en París. ¡Y ya no era tan niño cuando me fui! jaja. Todos los viajes han servido para tener una óptica mas amplia de la música y la cultura en general. Aprendí a sentirme mas Venezolano sin ofender, denigrar o compararme con otras realidades y respetar tanto a Venezuela como a los otros países; a veces en Venezuela, el venezolano no respeta a su país y venera a los otros países sin motivos, solo por la idea de que todo lo de afuera es mejor (es mejor y peor)

Te estableces definitivamente en Francia y creas la agrupación Manos Calientes, un experimento que incorpora cantidad de ritmos y texturas: jazz, música étnica, colaboraciones con leyendas de la música…Háblanos un poco de Manos Calientes.

Es un grupo creado para poder tocar todo lo que me gusta, sin denominación ni estilo definido, un grupo que puede sonar como queramos que suene, con una búsqueda por la buena música y el riesgo de la improvisación

Tienes al menos cinco discos publicados: “Con las Manos Calientes”, “Afropolitanos”, “En Vivo”, “Caminos” y “Descarga Criolla”. Háblanos un poco de ellos.

Aquí te falta “Fasero”. Todos mis discos reflejan la forma en la que estaba viviendo en el momento en el que los grabé: son como mis hijos

Has estado muy activo en el mundo de los festivales internacionales. Tocas regularmente con músicos extraordinarios de Europa o América. ¿Qué te aporta la participación en este tipo de eventos?

Aprendo; uno nunca para de aprender y lo mejor es que eso te mantiene en una búsqueda y te da carácter humilde; no hay divismos o medias famas, la música es un leguaje, a veces es bonito, a veces es feo, o nostálgico…

¿Hacia donde se dirige el mundo de la música caribeña? ¿Cual es el futuro? ¿Qué proyectos nos preparan Pibo Márquez y los Manos Calientes?

La música se dirige a la perfección, aunque no la consiga. Estoy terminando otro disco, viajes, conciertos, familia y un programa de televisión que sale el dia 21 de enero a las 10:30 PM por TVES. Se llama OIDO AL TAMBOR y es un musical con entrevistas, muy honesto y divertido. Y lo que venga…

Un millón de gracias Pibo. Un abrazo.

Otro para ustedes también…